Pablo
Ezpinoza Bardi, con una amplia trayectoria en la narrativa, participando en
distintas antologías y revistas, presenta el libro “La maldición de los
Whateley y otros relatos” el año 2011 por Cinosargo Ediciones y el año 2018 es
nuevamente editado por Cathartes Ediciones. El libro corresponde a una
colección de relatos del género del horror, pero escrito de una manera
alucinante, que va mucho más lejos de un simple relato que busca el irse a
dormir con miedo a la oscuridad.
El libro
contiene 102 páginas y se separa en nueve relatos, donde algunos son más
extensos que otros y está basado en distintos lugares geográficos, tanto reales
como extraídos de la propia mente de su autor.
Su portada,
inspirada en uno de los relatos contenidos dentro de la obra, es una imagen que
se ajusta perfecto a las historias que vamos a encontrar, con mucha presencia
de tentáculos para mostrar la relación de seres mitológicos con sus
protagonistas.
Todos los
relatos son muy buenos, sin embargo, mis preferidos son los que contienen más
páginas dentro del libro (que son la mayoría de ellos), ya que de esa manera
pude conectar mejor con la idea principal de la historia.
Cada relato
posee su propia historia que la hace ser única y se diferencian del resto,
donde el miedo, el pánico, la crueldad, la repulsión, los pactos y las
posesiones serán el único puente entre ellos:
Mr. Graveyard.
Una fuerza
invisible tritura al Sr. y Sra. Baylock, mientras el señor Graveyard ve la
escena con satisfacción. ¿Qué ocurre en su hogar ubicado cerca del mar?
¿Realmente vive solo? Se comentan muchas cosas que soy muy poco cristianas
sobre él.
Mr. Berneth.
Mr. Berneth
es descrito por un escritor de 64 años como un tipo sádico y maquiavélico,
aunque de apariencia tímida. Lo conoce cuando acude a su tienda de
"antigüedades" y "libros raros". Descubre que libros eran
copiados para ser usados por sectas, vendiéndolos a bajo costo. El escritor se
horroriza al poner a disposición esos libros de manera tan irresponsable. Pero
todo va más allá cuando ve copias de el "Satyriconea" y el
"Vedemecum negro de Absu" usados de la misma manera. La maldición por
tener cosas que no deberían ni siquiera existir puede ser terrible...
Marcha fúnebre hacia el valle
sagrado.
Un tipo se
ve inmerso en medio de un sueño, mientras camina en una procesión con toques
mortuorios, recordando a su amada, pensando si ella lo espera o no en ese
lugar.
El ser en el mausoleo.
Jeremías
Whateley escribe una carta mortuoria, dejando constancia de hechos ocurridos
mientras buscaba la inmortalidad. Recuerda un sueño que tuvo en un cementerio,
donde lo persiguen seres que emergen de sus criptas. Al despertar se percata de
una lápida que sobresale del resto. En el interior de ese mausoleo encuentra la
copia original del Necronomicón y un anfitrión, que se encuentra habitando ese
lugar, le mostrará la realidad de su búsqueda de esa inmortalidad.
El llamado de Muu Zebbuth, el
alquimista.
Un trovador
de un reino llamado Zhulhan, se encuentra poseído según los sacerdotes y loco
según la gente común. Comienza a asustar a la gente con relatos apocalípticos,
señalando además que era un alquimista llamado Muu Zebbuth. El Rey del lugar
decide ejecutar su sentencia contra el individuo y en ese momento el alquimista
que habita en su interior se traslada a un planetoide a millones de distancias
astrales, donde es patrono. En ese lugar encuentra a un anciano quien le da a
conocer el plan que tiene para el trovador.
Los últimos dioses.
Un tipo se
traslada hasta el mismo planetoide del relato anterior, para relatar el ocaso
de las distintas categorías de dioses.
¡Chak! ¡Chak! ¡Chak!
Un relato de
un tipo narrando qué suceso le produjo el problema mental que posee. Para eso
nos traslada a un verano durante su infancia, donde disfrutaba junto a sus
amigos de juegos inocentes, cómics y de captar señales AM de radio mediante un
aparato receptor. Con esto último esperaban interceptar algún sonido
proveniente del espacio exterior. Al solamente escuchar una señal en chino, se
proponen a investigar la historia de un misterioso ermitaño de origen chino y
un llamado que realizaba hacia el interior del mar.
La iniciación.
Ezquiel
recuerda cuando a sus once años es sacado de la casa donde vive, por una secta
cristiana, ya que interfería de manera negativa en la ascensión espiritual de
sus padres. Su familia descendía, por línea materna, de la familia Salem y la
abuela de Ezequiel la mantenían encerrada en un túnel del subterráneo por orden
de la propia secta para prohibirle contactar a un ser poderoso, cuyo nombre es
difícil de pronunciar.
La maldición de los Whateley.
El relato
más largo del libro, dividido en capítulos. Alexander Phillips, narra los
acontecimientos previos a la desaparición de su amigo Benjamín Whateley. En un
momento su amigo comienza a experimentar un comportamiento extraño mientras
estudia parapsicología y ciencias ocultas, donde se cree que alucina con una maldición
que tiene su familia, por medio de brujos, pactos, etc. Todo se torna aún más
oscuro cuando lee una misteriosa carta dejada por su abuelo. De esta manera
Benjamín intenta terminar con la maldición que cae sobre su familia.
Una
colección de relatos muy bien narrados, con un lenguaje muy trabajado, donde
demuestra su gran manejo sobre historias ominosas para descubrir los horrores
que pueden estar rodeándonos. Contiene espectaculares ilustraciones de Luis
Bustos que revelan el horror de cada relato. “El ser en el mausoleo”, es la
ilustración que más me gustó, ya que parecía portada de disco de banda de metal
(música que escucho). Hace referencias literarias a distintos libros clásicos
de la literatura "oscura" y citas de algunos autores del mismo género.
La narrativa
de Pablo Espinoza Bardi, por ejemplo, cuando habla de “zombies”, no los nombra
de tal manera, sino que usa una descripción del estado de los cadáveres que se
levantan de la muerte. De esa manera en nuestra mente, nos generamos una imagen
aún más retorcida. Sobre lo que imaginamos, podemos sentir también las cosas
desagradables por las que pasan los protagonistas de cada relato.
"El
llamado de Muu Zebbuth, el alquimista" y "Los últimos dioses"
son relatos de otra dimensión, donde lo que ocurre en esos lugares nos saca de
nuestra realidad hacia una dimensión alejada o paralela. En cuanto a las
descripciones de invocaciones o posesiones son muy bien elaboradas y funcionan
de manera perfecta a lo que imaginaba de las representaciones mitológicas de
culturas milenarias.
Un libro que
recomiendo para quienes busquen introducirse en terroríficas letras y que esté
dispuesto a permitir que el autor juegue con nuestras mentes, donde además
invitará a explorar las distintas referencias literarias que realiza,
entusiasmando para conocer más de las obras que menciona.
¿Dónde conseguirlo?
En la página
de Cathartes Ediciones y su Facebook:
http://cathartesediciones.blogspot.com/
https://www.facebook.com/cathartesediciones/
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