Mostrando entradas con la etiqueta Revista. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Revista. Mostrar todas las entradas

viernes, 7 de septiembre de 2018

Fragmentos de Irrealidad: La taberna de Innsmouth N°1



Hace poco pude ser aceptado en una “prestigiosa” taberna, extraña y llena de oscuridad en cada rincón. La mugrosa mesa frente al cantinero  no daba abasto a lo que mis ojos veían y aún así ose sentarme y escuchar los relatos más despreciables e increíbles que me pudieran relatar…. Las historias corren por parte de la casa, me dijo el harapiento tabernero.
“La taberna de Innsmouth” es una revista perteneciente a Cathartes Ediciones, una publicación independiente de la ciudad de Arica, Chile. Dedicada a la  literatura de terror y la Ciencia Ficción.
La llamativa portada de la revista (Ilustrada por Alex Olivares) nos da el ingreso a la taberna donde el extraño cantinero nos da la bienvenida y nos cuenta algo sobre su llegada a tan espantoso y recóndito lugar del mundo.
La revista cuenta con  32 páginas de breves historias  e imágenes sugerentes, terroríficas e insanas. ¿Qué más se puede pedir? Perfectas para antes de dormir y tener unas buenas pesadillas antes del amanecer.
Las 26 historias reunidas y sus autores no solo son chilenos, también tenemos autores colombianos, argentinos, mexicanos y peruanos. De esta forma “La Taberna de Innsmouth” deja bien claro que todos somos aceptados entre sus mohosos espacios.
No voy  a reseñarles cada una de las historias pero sí daré cuenta de cuales fueron mis preferidas:
– Cráneos de placer S.A.: Una paranormal situación hace que una tienda de abarrotes cambie de rubro y se convierta al parecer en un negocio mucho más rentable. El autor logró un toque de humor dentro de lo terrorífico.
– Cuero Viejo: Sobre un viejo árbol, seco y mohoso descansa el cuero de algún animal. Nadie puede imaginar que desprenderlo de su descanso acarreará la muerte del más joven heredero de una familia. Excelente historia, con sabor a esos cuentos que los abuelos nos solían contar de pequeños.
– La piedra con las marcas: El frió invierno traerá la desgracia en una familia, una época mala que no solo trae la mala racha sino también la muerte. Los rezos a Dios no son suficientes, así que hay que rezarle a su enemigo y probar suerte. Este es un relato que causa escalofríos realmente.
– Día de los difuntos: Un día muy especial para Inmaculada. Solo ese día se le permite despertar y probar la vida otra vez, aunque no la comprenda del todo. Un relato perfecto para contarla en esa fecha especial.
– Pesadilla: Un campamento es atacado por muertos vivientes, manos descarnadas saliendo de la tierra y atacando a todos. Es justamente como una pesadilla… pero ¿Es solo un sueño, verdad?
20180828_100250

– El viejito del saco: De niño uno sueña conocer al mítico Santa Claus y verlo bajar por la chimenea, pero esta vez en vez de regalos nos traerá infortunio y horror. Un pequeño relato sobre una negra navidad.
– Un regalo inesperado: Robar juguetes en noche buena a los niños tiene una condena: La cárcel. ¿Pero por qué el querido Papa Noel se ha acercado a darle un regalo a tan despreciable ser?
– Echémosle la culpa al Mandinga, dejó pasao a azufre y ni avisó: Una anciana y su adorable nieto forman una tierna y terrible historia de amor.
– Tradición familiar: La familia está esperando que la comida llegue a la mesa, hasta el abuelo desde el cuadro sobre la chimenea  estará viendo la iniciación de su nieto de 6 años. Ya llegó el mozo con la bandeja y el peculiar alimento.  Buen provecho.
– Chacal: Un atroz asesino quiere imitar a otro para ser famoso o sobrepasarlo. ¿Lo logrará? Al parecer la historia está basada en un famoso asesino chileno.
– El payaso kuin kuin kuin kuin: Nadie se reía de las bromas del payaso, los niños lo odiaban y lo insultaban. Pero nadie contaba que el payaso repartiría las tajadas del pastel. Esta sí que fue una fiesta de aquellas.
– Ellos: “Ellos” torturan y no les importa. Las gallinas desnudas y colgadas muestran su sufrimiento. Nadie imagina que “ellos” tendrán que pagar.
Luego de finalizar la lectura no me quedó más que salir de “La taberna de Innsmouth”. Ya está oscureciendo fuera, ha empezado una pelea dentro y no me quiero quedar a ver el desenlace entre esos dos hombres encapuchados y ¿deformes? … esperen, se están acercando a mi.


Texto extraído del blog: Fragmentos de Irrealidad 

jueves, 14 de junio de 2018

Reseña de Mi Mundo Literario: LA TABERNA DE INNSMOUTH N° 1


Datos del Libro:


Título: La Taberna de Innsmouth.
Título Original: La Taberna de Innsmouth N° 1.
Autor: Varios Autores.
Páginas: 27.
Editorial: Cathartes.
Precio:$4.000 ($5.500 con envió incluido dentro de Chile).
Año de Publicación: 2017.
Género: Terror.


Sinopsis:

“Cada día llegan a esta sucia Taberna sujetos con semblantes poco comunes. Condenados, ousiders… dementes y criminales tan diversos como aciagos, con historias sobrenaturales y de asesinos sacadas de distintas culturas o de sus mismas mentes enfermas… y en algunos casos, degeneradas.”




Opinión

¡Hola munditos! Hoy les traigo la reseña de mi decima colaboración, pero en este caso con la editorial Cathartes del Norte de Chile. Estoy muy feliz de poder colaborar con ellos.

En primer lugar, agradecer a la editorial por confiar en mí y poner a disposición este ejemplar. También agradecer la buena disposición y simpatía.

Y dicho esto, comencemos con la reseña.

La Taberna de Innsmouth es una recopilación de relatos de diversos autores que se centran en historias sobrenaturales y de terror. Sin duda, perfecta para los amantes de este género, ya que disfrutarán increíblemente sus relatos cortos.

Personalmente disfrute cada una de las historias, la gran mayoría están basadas en leyendas urbanas o mitos chilenos, también hay uno de mitología mapuche. Excelente recopilación de relatos contados para no dormir. 100% recomendada.

Varios están acompañados de ilustraciones increíbles que acompañarán la lectura. A continuación, les dejo una pequeña reseña de cada uno de los relatos que contiene la Taberna, todos corren por la cuenta de esta.

El primer relato es de Julio Meza Diaz, titulado “Cráneos de Placer S.A”, donde nos cuentan acerca de un negocio que ofrece un servicio bastante peculiar. Debo decir que personalmente me gustó mucho, una historia sin duda original que te dejará intrigado.
El segundo relato es de Diequ Alri, titulado “Cuero Viejo”. Un extraño objeto guardado por una familia, pero algo siniestro se esconde en él. Excelente historia que tiene un toque de las leyendas urbanas que se cuentan en nuestro país.

El tercer relato es de Cristian Salinas, titulado “La piedra con las marcas”. Una historia donde una familia le reza a un ser aparentemente más antiguo que Jesús y gracias a esto ocurre un milagro. Aparentemente está inspirado en leyendas sureñas, se nombre al Caleuche y se deja entrever un poco el tema de la brujería.

El cuarto relato es de Sonia Vilma Ravizza, titulado “El lobizón”. Una historia de no más de media página que nos habla un poco acerca del supuesto hombre lobo.

El quinto relato es de Camilo Montecinos, titulado “Reapariciones”. Tres líneas que nos dejarán pensando en fantasmas y fenómenos paranormales.

El sexto relato es de Fabián Rueda Gutiérrez, titulado “Turno Rotativo”. Seis líneas que nos habla acerca de un lugar aparentemente embrujado.

El séptimo relato es de Emilia Paéz Salinas, titulado “El espectro negro”. Una historia que sin duda no te dejará dormir.

El octavo relato es de Oscar Calle Elescano, titulado “Lo que pasó después del fulbito”. Una historia que relata acerca de una leyenda nortina de una niña que al aparecer lleva una maldición consigo, por culpa de que su madre pactara con el diablo.

El noveno relato es de Clara Gonorowky, titulado “Día de los difuntos”. Una historia de una niña que hace su rutina diaria sin sospechar que, en el día de los difuntos, los fantasmas salen a pasear, muchos de ellos ni siquiera saben que están muertos.

El décimo relato es de Gonzalo Fernández Bastías, titulado “Un lugar para descansar”. Un chico que busca un lugar seguro donde ir a beber cerveza, descarta varios lugares donde surgen apariciones de personas que han sido asesinadas, al fin opta por uno donde no advirtió el peligro.

El relato número once es de Servando Clemens, titulado “¿Fue una pesadilla?”. Una historia acerca de seres que aparecen mientras dormimos, la pregunta es ¿real o no?

El relato número doce es de Mattias Tello, titulado “En un ocaso”. Un barco donde la tripulación muere ¿Qué sucedió?

El relato número trece es de Luis Alberto Toro Ossandón, titulado “Pesadilla”. Un grupo de amigos acampa, luego comienzan los gritos y de la tierra comienzan a salir manos que los atrapan uno a uno, nadie sabe que sucede. ¿fue solo una pesadilla?, buena pregunta.

El relato número catorce es de Fernando De Gregorio Concha, titulado “El viejito del saco”. Excelente historia que mezcla dos personajes distintos en un solo. ¿Cuáles viejos con sacos conocen ustedes?

El relato número quince es de Rodrigo Torres Quezada, titulado “El carbón”. Solo diré ¿Quieres conocer realmente al viejito pascuero?

El relato número dieciséis es de Carlos Enrique Saldivar, titulado “Un regalo inesperado”. Un hombre roba unos regalos, es detenido y apresado, Santa Claus lo visita en nochebuena y le da un regalo ¿Qué será?

El relato número diecisiete es de José Araneda, titulado “La bodega de la escuela”. Un colegio donde nadie sabe lo que sucede, solo que hay muchos desaparecidos. ¿Te atreves a descubrirlo?

El relato número dieciocho es de Indiano Lovera, titulado “Las siete cabezas”. Una empresa familiar que busca mano de obra para explotar y luego desechar, un día un accidente termina con todo ¿justicia?

El relato número diecinueve es de Esteban Morales Calatayud, titulado “Padre nuestro”. Una historia contada estilo comic, con excelentes ilustraciones.

El relato número veinte es de Daniel Olcay Jeneral, titulado “Echémosle la culpa al mandinga, dejó pasao’ a azufre y ni avisó”. Una abuela que dice a su nieto que dormir es como morir, el miedo azota al niño ¿Qué hará?

El relato número veintiuno es de Jonathan A. Hernández, titulado “El palacio”. Un lugar llamado el palacio, un hombre que lo visita ¿quieres averiguar que sucede?

El relato número veintidós es de Juan Jesús del Carmen, titulado “Tradición familiar”. Una familia que celebra la iniciación de un pequeño en una peculiar tradición familiar ¿te atreves a descubrirla?

El relato número veintitrés es de Michael Rivera Marín, titulado “Chacal”. ¿les suena el chacal de Nahueltoro? Solo diré eso.

El relato número veinticuatro es de Juan Manuel Montes, titulado “El payaso kuin kuin kuin kuin”. ¿payaso asesino? Atrévete a descubrirlo.

El relato número veinticinco y último es de Helen Garnica Brocos, titulado “Ellos”. ¿Te atreves a descubrir quienes son ellos y que hacen?

calificación del Libro: 5 / 5


Reseña realizada por N.P.Gatica

http://mundosliterariosdenatalia.blogspot.com

lunes, 14 de mayo de 2018

CONVOCATORIA: LA TABERNA DE INNSMOUTH N°2



Cathartes Ediciones te invita a participar en su segunda convocatoria para la revista de Terror, La Taberna de Innsmouth n°2.
Bases:

1.- El plazo de admisión de las obras será hasta el 30 de Junio del 2018.
2.- Podrán participar de la convocatoria cualquier persona mayor de 18 años, de cualquier nacionalidad, siempre que las obras que presenten estén escritas en castellano.
3.- El autor puede enviar máximo tres textos, de los cuales uno será seleccionado.
—Para los cuentos la extensión será  de mínimo 333 palabras  y máximo de 1.333 palabras.
—Para los poemas la extensión máxima será de dos carillas. 
—Para las ilustraciones y cómics será de 300 DPI. Dimensiones de 17X24 cm.
4.- Todos los trabajos deben estar enmarcados en la temática de Horror Cósmico, Sectario y ritualista.
5.- Todos los trabajos tienen que ser inéditos y exclusivos, o sea, que no tengan compromiso editorial.
6.- Los trabajos deberán ser presentados vía e-mail en formato .doc o .docx. Fuente Arial 12, tamaño carta, con márgenes de 3 cm iguales e interlineado 1,5.
7.- Los trabajos deben ser enviados a: cathartes.ediciones@gmail.com. Poner en el asunto: LA TABERNA DE INNSMOUTH N°2 — (NOMBRE DE LA OBRA).
8.- Incluir una breve biografía, entre tres y cinco líneas, en el mismo documento Word (al final de la obra). Agradeceremos obtenerse de poner hobbies, gustos o cualquier tipo de información irrelevante. Más que nada nos interesa saber la ciudad o nacionalidad del autor, y si han publicado bajo cualquier tipo de formato, ya sea; papel o digital.
9.- Las dudas o consultas deberán ser enviadas al e-mail de Cathartes Ediciones, con el asunto: CONSULTA.

sábado, 3 de marzo de 2018

LA TABERNA DE INNSMOUTH Nº 1




por Vanessa Martínez Emma


La Taberna de Innsmouth Nº 1 es una publicación de CATHARTES EDICIONES del año 2017, editada en Arica, Chile, y diagramada por CATHARTES. Las ilustraciones y el diseño de portada a cargo de Alex Olivares.
            La Taberna de Innsmouth Nº 1 reúne a 26 microrrelatos, con 22 autores varones y 4 autoras. Del conjunto, nueve autores son de Colombia, Argentina, México y Perú. Siete escritores de Arica, y diez de distintas ciudades de Chile.
            Los micro cuentistas tienen un rango etario que va desde los 22 años la mayoría, y en menor número los que tienen más de 50 años, situación que destaca el carácter inclusivo de esta publicación.
             Cinco dibujantes, All Gore de Chillán, Cristián Cano de Buenos Aires, Argentina, Esteban Morales Calatayud de Arica Chile, Luis Naranjo de Antofagasta, Alex Olivares de Vallenar, y una ilustradora, Angélica Tapia de Santiago de Chile conforman el conjunto  de seis personas a cargo del material gráfico.
La óptima impresión del diseño de portada sobre fondo obscuro en el que resaltan personajes siniestros y títulos sugeridos, son anticipo de macabros relatos reunidos en este primer volumen que provoca su lectura.

BREVE HISTORIAL DEL MICRORRELATO

Desde los inicios de este milenio, y antes del fin del anterior, hemos asistido a la eclosión del microrrelato. Es posible señalar con propiedad que ha ido logrando el status que merece en los estudios literarios, por lo que podemos hablar con soltura de esta nueva “episteme”, este nuevo conocimiento, este nuevo saber que se va enriqueciendo a medida que se le cultiva más y mejor.
La minificción se caracteriza como tal desde los años 60, con auge en los 70 y los 80, y desde los 90 hasta nuestros días, estableciéndose el canon del microrrelato junto a la formalización de la estética pos moderna. Grosso modo, todo lo posmoderno es aquello que no se puede gobernar con reglas establecidas.
¿Qué entendemos por microcuento? Algunos autores prefieren decir microrrelatos porque el cuento se arma atendiendo leyes estrictas que le dan identidad. La palabra relato es más laxa, con una permisividad que le da el mismo lenguaje, esa arma blanca nunca inocente, como señala Juan Goytisolo. Este autor sostiene que el microrrelato se puede sostener en la palma de la mano, que tiene vida propia aunque conste de escasas líneas, y que en éstas, por muy exiguas que sean, pueden abrirse infinidad de mundos.
El armazón narrativo de La Taberna de Innsmouth Nº 1 responde a estos criterios. El volumen, en vez de infundir temor, ayudan a disipar las brumas del miedo, de la amenaza externa. De lo desconocido. Son microrrelatos que sacan al lector de la modorra y alertan de los peligros de andar dormidos por la vida.
De La Taberna de Innsmouth Nº 1 emanan los 26 microrrelatos aquí referidos, con diversidad de tratamientos aplicados por sus autores, los que depositaron en ellos una alta condensación semántica. En algunos son notorias las elipsis o supresión de datos para que sea el lector el que salve los vacíos de información. Las elipsis hacen que el relato se haga ambiguo a fin de que el lector “arme” lo que no se dice. Es el caso de Turno rotativo del colombiano Fabián Rueda Gutiérrez.
A otros relatos de La Taberna de Innsmouth los caracteriza la rotundidad por su final de impacto, de puñalada certera, por la súbita figuración conclusiva, como el relato Ellos, de Helen Garnica, del Perú.
Son de final súbito también:
Tradición familiar,  de Juan Jesús del Carmen, de Chile. Relato que suministra el cuento con elegancia y la parsimonia de un cuentagotas que deja caer una a una, pizcas de espanto.
Día de los difuntos, de la argentina Clara Gonorowsky. Una muestra de terror post morten, en un espacio del mundo onírico no convencional: aquí los muertos se permiten soñar.
El payaso Kuin, Kuin, Kuin, Kuin, una microficción de título onomatopéyico que suena a metal afilado. Cuando se dice que un microrrelato tiene un “final de puñalada”, un inevitable spoiler, es porque ha sido calculado para ese fin.
En este espacio se inscribe:
Cuero Viejo, de Diequ Alri, de San Felipe, Chile. Basado en el imaginario popular del sur chileno, parece, este breve y atroz relato, rico en descripción y sonidos onomatopéyicos de la insana deglución del cuero como entidad perversa.
La piedra con las marcas, de Cristián Salinas de Chile. Del imaginario mapuche, una muestra de una oscura deidad que puede vencer a la muerte.
El espectro negro, de Emilia Paz Salinas, de Santiago, Chile. El discurso crea realidades. El miedo también.
La bodega de la escuela, de José Araneda, de Arica Chile. Una historia de desaparecidos. Tal vez haya aquí una intra-historia. El imaginario explica el cómo de las ausencias. Pero de los desaparecidos de los que “nunca más se supo”, revela hechos históricos terribles de nuestro pasado reciente. Es una interpretación.
En todos los microrrelatos de terror mencionados, la muerte es tema que sustenta lo narrado, y surge como como acción unívoca al inicio o al término de la ficción. Como temática, es herramienta que hace pensar en qué instante y en qué lugar habrá de surgir, eficaz,  por la intención atroz de seres que palpitan, horribles, en la mente de quienes los han creado con el fin de atrapar al lector en la trampa sintética del texto. Así funcionan. Por la tensión que nos azota desde la, o las palabras iniciales. En Reapariciones, de Camilo Montecinos, la acción parte desde el comienzo:
— Lo mató hace siete años…en cinco palabras han transcurrido casi dos mil quinientos
            días desde que alguien, una mujer, en apariencia impune, cometió un asesinato.

   — …cansada de tantas humillaciones y golpizas… en seis palabras más un espacio temporal mucho más amplio da cuenta del porqué del crimen, y sitúa al lector en actitud favorable a la culpable de la muerte de su marido, o compañero.

El remate del microrrelato, seis palabras finales, manifiestan  las apariciones reiteradas del esposo a la hora que él acostumbraba a bañarse: justo a las seis en punto ¿Una situación imaginaria?... o quizás, esa alimaña de la culpa inserta en la conciencia que la devora, ad infinitum, en cada amanecer. El miedo instalado en tres líneas.
            Tenemos también los microrrelatos excéntricos que se alejan del centro establecido como lo convencional, excéntricos porque son ruptura de los moldes expresivos de su contenido.
En este ámbito destaca Kai Kai / Ten Ten, un texto reivindicador de identidad telúrica, de origen.
            Hiperbólicos y excéntricos son también los microrrelatos:
Un regalo inesperado, de Carlos Enrique Saldívar, de Lima, Perú, quien se remite al juego intertextual al incluir a Krampus, una criatura monstruosa que aparece en Navidad para  castigar a los niños que se portan mal.
Un lugar para descansar, de Gonzalo Fernández Bastías, de Concepción, Chile, es otro texto excéntrico, que acontece en un lugar no convencional, no conocido, en el que por desvíos periféricos, el protagonista satisface al final, la intención con la que se inicia el texto.
El palacio, de Jonathan Hernández, de México, otro texto excéntrico, cumple también con desvíos sucesivos de una realidad que presenta como placentera, para volverse, de inmediato, en sufrimiento y dolor. El remate final le da nombre a esa supuesta realidad.
Pesadilla, de Luis Toro Ossandón de Arica, resulta un texto fundacional con el juego paralelo de “lo soñado como real”.
Lo que pasó después del fulbito, de Oscar Calle Elescano, de Lima, Perú, se acopla como al texto anterior por su calidad de fundacional tétrico.
¿Fue una pesadilla?, de Servando Clemens, de México, es un texto desarrollado en el paralelismo de lo real y lo soñado.
Chacal, de Michael Rivera Marín, de Maipú, Chile, es un homenaje-parodia acerca de un crimen famoso en Chile. Hay un juego intertextual desde el paratexto (título), por asociación entre elementos conocidos y elementos de la tecnología de nuestros días, dando curso a una historia con nueva dirección, plena de ironía.
Las siete cabezas, de Indiano Lovera de Arica, Chile, es un texto paródico. Es una metáfora de la situación política y económica del país. Es una narración bisémica por la historia literal narrada, y la subyacente que se detecta de inmediato por la directa alusión.
El humor negro, la ironía, son elementos presentes en el corpus de La Taberna de Innsmouth, en el que hallamos cuentos de Navidad sustituyendo el discurso siempre bello y dulce que asociamos de inmediato al papa Noël o viejito pascuero, a los regalos bajo un árbol navideño, por otro que construye una realidad muy distinta. Los siguientes microrrelatos dan cuenta de la ruptura con el discurso habitual navideño:
El viejito del saco, de Fernando Gregorio Concha, de Curicó Chile.
El carbón, de Rodrigo Torres Quezada, de Santiago, Chile, plante un humor sardónico.
Un regalo inesperado, de Carlos Enrique Saldívar, de Lima, Perú, texto breve que también se inscribe en los cuentos navideños de horror.
Al humor negro, a las rupturas de realidades convencionales, un añadido de sexo y emprendimiento se manifiesta en el microrrelato:
  Cráneos de placer, de Julio Meza Díaz de Lima, Perú.
De todo el corpus de La Taberna de Innsmouth Nº 1 destaco, solo por inclinación personal, cuatro textos, todos de jóvenes autores de la ciudad de Arica, Chile. Comienzo  por los más breves:
En un ocaso, de Mattias Tello, apenas con dos líneas de texto. El autor logra la condensación  de un vasto universo de posibilidades en las tres palabras finales del relato. Hay aquí una sutil intertextualidad, un manejo de la evocación al prototiempo del arribo hispano a nuestra América, para concluir en ambigüedad, en el no saber el cómo del hundimiento ni  a quiénes refiere.
Reapariciones, de Camilo Montecinos de Arica, ya aludido antes, quien, en tres líneas nos sitúa en una ambigua realidad.
Echémosle la culpa al mandinga, dejó pasa’o a azufre y ni avisó, de Daniel Olcay Jeneral, de Arica, nos induce a una breve lectura de cinco líneas: de lo bueno, breve. La expresión de la maldad en su grado pleno de inocencia es manifiesta en esta minificción. Extraña combinación del amor filial y el mal. Un plus de inocente perversión, cabe aquí el oxímoron, en la última línea.
Padre Nuestro, de Esteban Morales Calatayud, un excelente texto  de narración verbo-icónica que resemantiza en una sucesión de viñetas, la oración cristiana secular. El paratexto del título que anuncia al relato, con apenas una notable variación da vuelco esclarecedor al conjunto. En el globo de la viñeta décima, en vez de solicitar…“no nos dejes caer en tentación”…el monje arrodillado suplica “déjanos caer en tentación”. Es el único cambio en la secuencia original. Este microrrelato visual, además de su función ideológica, es manifestación transgresora de lo convencional religioso cristiano, y presentada con criterio cinematográfico por el manejo del encuadre para distintos planos en un mismo espacio: plano general del personaje (el monje), planos de detalle los más, dos planos en picada  de la cruz siempre vista desde atrás. La totalidad la advertimos resemantizada, con fuerte carga de dramatismo. Las imágenes, contribución eficaz por la figura retórica de la alusión, nos refieren al Cristo crucificado que un plano panorámico desmiente con la efigie frontal de quien cuelga, sangrando en toda su fragilidad, de la cruz. Las cuatro palabras finales del Padre Nuestro, en tres íconos, cierran las secuencias mortales del monje, y de la oración religiosa transgredida, como ácida crítica a la simbología cristiana, la que sin desprenderse de este criterio pasa ser entendida también como expresión de violencia de género.
Los microrrelatos reunidos en La Taberna de Innsmouth Nº 1, revelan un mestizaje genérico por el reciclaje del material de sus construcciones, y por la heterogeneidad de sus textos. Hay destreza autoral en el manejo de la tensión y el misterio, y en el ajuste a la brevedad en cada procedimiento. Estas características  consagran al microrrelato como género fronterizo a otras formas narrativas y otros tipos de discurso. En este volumen, el terror hace la diferencia.
Todo posible lector, activo lector  de La Taberna de innsmouth Nº1, tiene ante sí una diversidad de imaginarios en los que actuará como co-partícipe y co-creador para disfrutar, con intensidad, de su inquieta lectura.

Conversemos con CATHARTES EDICIONES, sobre emprendimiento.

  ¡Hola Catharteanos! Queremos compartir con ustedes un video que ha desarrollado Ricardo Segovia, coordinador general del proyecto: “Conver...