sábado, 3 de marzo de 2018

EL MAÑANA OSCURO

UN BREVE ACERCAMIENTO DE «EL MAÑANA OSCURO» AL CINE.

- por Dr. Manhunter




«El Mañana Oscuro», de Gonzalo Fernández Bastías, transita en el terreno distópico de la sociedad, la cual es controlada por la tecnología y las máquinas. Aquí, la humanidad se ve subyugada ante este “Futurismo Negro”, el cual, de manera indirecta, ya hemos visto en el cine: Contaminación, decadencia urbana, la presencia persuasiva de computadoras, corporaciones con acceso a grandes tecnologías, máquinas que reemplazan funciones vitales en el organismo; Cyborgs, Androides, son sólo unos cuantos ejemplos de lo que encontraremos en esta obra. 

Si bien, ejemplos clásicos como «Metrópolis», de Fritz Lang (1926), o la aclamada «Blade Runner», de Ridley Scott (1982), versión libre del libro de Philip K. Dick; «Los androides sueñan con ovejas eléctricas», nos une con ese futuro distópico, donde la decadencia y las grandes organizaciones o corporaciones dominan nuestras vidas. «El mañana Oscuro» nos acerca más a ese Futuro Negro ya controlado por las máquinas. Una aproximación directa sería «The Terminator», dirigida por James Cameron (1984), donde las máquinas, algunas cubiertas con tejido vivo o sintético, han sido programadas para la aniquilación de la humanidad. Otro acercamiento sería la película «Robocop», dirigida por Paul Verhoeven en 1987, en la cual, el martirio del protagonista trata de asimilar ese cambio categórico y psicológico en su vida, y de palabras del propio director, la compara con la vida de Jesucristo, pues nos dice que se trata de un sujeto que muere, resucita y se transforma en un salvador. La fusión del hombre y la máquina. Soma y metal. Como en el corto (Mockumentary); «Metalosis Maligna», en la que vemos el crecimiento exagerado de los implantes metálicos debido a una infección, nos acercan a esa “realidad” la cual nos muestra Gonzalo Fernández Bastías. Otras películas del género, como la obra maestra de Shinya Tsukamoto; «Tetsuo de Iron Man», de 1989, juegan con ese tipo de “infección”; la de la carne y el metal, llevada quizás, a un grado de posesión de la misma, donde el protagonista, conocido como el “fetichista de metales”, tiene la desequilibrada manía de clavarse pedazos de metal en el cuerpo. Más adelante, después de sufrir un accidente, comenzará a sufrir extraños síntomas en su cuerpo, y como una enfermedad, surgirán de su cuerpo protuberancias metálicas en cara, torso y extremidades, lo cual irá cambiando la psicología del personaje, hasta desear un mundo gobernado por el metal.

Si bien, existen infinidad de películas que nos aproximan a este género, la animación japonesa ha sido un gran aporte, con películas clásicas como: Akira, Armitage, Ghost in the Shell, Ergo proxy, Lain, Alita: Battle Angel y Genocyber, entre otras, nos seguirán deleitando con la exploración de este género, el cual tiene asegurado una larga vida.

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