martes, 11 de diciembre de 2018

En torno a “Yonkion” de Daniel Olcay Jeneral, por Patricio Barrios Alday




En torno a “Yonkion”, de Daniel Olcay Jeneral

Tengo que decir, en honor a la verdad –tantas veces desaparecida y otras tantas asesinadas–, que me sentí entusiasmado y casi halagado cuando, de la Editorial Cathartes, me pidieron que presentara este libro de Daniel Olcay Jeneral. Y como mi viejo padre (¡que viejo, wn, si cuando murió tenía 49 años!) me convenció de aquello de “que a nadie teníh que mirar p’arriba y a nadie p’abajo, porque todos somos iguales”, me dije, entonces, “Olcay tendrá 38 años menos, pero es escritor igual que yo, y ahí me envalentoné. Y aquí estoy, metido en un zapato de chino, en camisa de once varas, más mojado que calzoncillo de cartero en verano, tratando de parecer, de aparentar, de convencer… y, por último, de hacerle cototo aunque el adversario sea más grande, más musculoso, más fuerte.

Olcay Jeneral me sorprendió, se apareció, en la primera página, de repente, con una suerte de filosofía de la vida, transformada en un proceso de enseñanza aprendizaje permanente, aclarando –desde su primer cuento/relato del libro– la imposibilidad de existir si no en lo otro o en el otro, lo necesario de la otredad para descubrirse y redescubrirse –psicólogo al fin y al cabo– porque, como dice –mencionando a Jacques Lacan– “el reconocimiento de la imagen propia ocurre con ayuda de y en relación a otro semejante. Todo Yo es un Otro”, sentencia Olcay.


Me parece notable la fundamentación referida a la mitología griega –Narciso de por medio– y su imagen reflejada en las aguas de un lago verificando su existencia corporal en contraste –ley ineludible de la vida– con el llamado Niño-Perro, existencia comprobada en la “no realidad” de la virtualidad de la tecnología informática. Pero decía yo lo del proceso enseñanza aprendizaje, porque visualizo, también, un tema vinculado a la educación en sus otros textos. Preocupación –a mi entender de ya más viejo que mi padre–, en el sentido de una sociedad que camina en círculos y que se repite, replica, reitera, reproduce en las formas básicas del sistema educativo basado en la imitación permanente y constante, a pesar –y por obra y gracia– del desarrollo de la tecnología. La formación en base a la imitación es condición ineludible para mantener el statu quo y que la estratificación social, la distribución de las riquezas, el manejo del aparato de poder –incluido el machismo y los sistemas bélicos y de represión– mantengan el llamado “equilibrio” para la permanencia y trascendencia de tal sociedad. Cada cierto tiempo, esa sociedad permite ciertos grados de creación –a los locos de siempre– para que tal cual como en la novela “El gatopardo”, de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, parezca que todo cambia para que todo siga igual, para que, en realidad, no cambie nada.

En una especie de fatalidad casi medieval, Olcay Jeneral, nos narra en “La plaga”, por ejemplo el asesinato de cuatro estudiantes perpetrado por un autoerigido “El Universal” que decidió que le eran “incómodos”. Frente a ese acto, los testigos narran, curiosamente, situaciones distintas… al final del cuento, Olcay Jeneral, informa que “en Tánger, al mediodía, una mujer de cuarenta y cinco años da a luz a cuatrillizos, cada uno con una malformación distinta”. En realidad, la lectura de “Yonkion” me sorprendió. De verdad, me gustaría que me invitaran a una mesa de varios lectores y que conversáramos al respecto. Hay tantos símbolos, signos, tantos códigos que leer y decodificar y resignificar porque aquí hay un artista, y como artista visionario, aquí hay una constatación de una realidad y, por tanto, una denuncia que hay que tomar con gran preocupación. Esto no es solamente literatura, como lo de Picasso, lo de Dalí, lo de Chaplin, lo de Víctor Jara, Violeta, no era solamente arte como han tratado de convencernos. Gracias, Daniel, por tu claridad, por tu juventud, por tu sabiduría… y por ser un gran escritor. Porque he visto a jóvenes que son unos viejos de mierda… y a viejos… viejos que, aún, son jóvenes.

A ustedes, muchas gracias… y compren el libro… no se arrepentirán.



Patricio Barrios Alday
Presentación Yonkion
Septiembre 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Conversemos con CATHARTES EDICIONES, sobre emprendimiento.

  ¡Hola Catharteanos! Queremos compartir con ustedes un video que ha desarrollado Ricardo Segovia, coordinador general del proyecto: “Conver...